Muchos autores consideran que no se trata de una verdadera crisis, dado que el término crisis carece de definición técnica precisa pero está vinculado a una profunda recesión; ésta, a su vez, se define como dos trimestres consecutivos de decrecimiento económico. Por el momento, este fenómeno no se ha producido en la mayor parte de economías desarrolladas. Según algunas fuentes, la crisis podría finalizar en 2010.
- Elevados precios de las materias
primas
Otros materiales esenciales en la producción, como el ácido sulfúrico y la sosa cáustica vieron también incrementados sus precios hasta un 600%.
La crisis del petróleo y de los alimentos fueron objeto de debate en la 34ª Cumbre del G-8.
- Crisis En E.E.U.U.
- Crisis en Europa
El fenómeno se expandió rápidamente por diversos países europeos, y algunos sufrieron graves efectos. Dinamarca entró en recesión (seis meses consecutivos de crecimiento económico negativo) en el primer trimestre de 2008. En el segundo trimestre de 2008, el conjunto de la economía de la eurozona se contrajo en un -0'2%, encabezada por los retrocesos en Francia (-0'3%) y Alemania (-0'5%).Otras economías importantes, como la española, evitaron la contracción (+0'1%) pero sólo crecieron muy débilmente en el mismo periodo, con fuertes incrementos en el desempleo.
El día 7 de octubre de 2008, la reunión del ECOFIN, organismo del Consejo Europeo compuesto por los Ministros de Economía y Hacienda de los Estados miembros, así como por los Ministros de Presupuesto si se debaten cuestiones presupuestarias, decidió que todos los Estados miembros proporcionarán, por un periodo inicial de al menos un año, una protección garantizada a los depósitos personales para los particulares por una cantidad de al menos 50.000 euros.
En la misma jornada, el Ejecutivo español anunció que elevaba la garantía mínima de los depósitos en bancos y cajas de ahorro españolas desde los 20.000 euros actuales por titular y entidad a 100.000. También anunció la creación de un fondo con cargo al Tesoro de 30.000 millones de euros, ampliables a 50.000, para adquirir activos de máxima calidad a las entidades financieras españolas para garantizar la financiación de empresas y ciudadanos. El Gobierno eleva a 100.000 euros la garantía de los depósitos y crea un fondo de 30.000 millones de euros para garantizar la liquidez del sistema.